Gonzalo y María abren el sobre del obispado y… ¡han concedido la nulidad matrimonial a María. Ella, con su hija en brazos, pide a Gonzalo que se casen.

Banquete de bodas. Nada ensombrece la felicidad de los recién casados y de todo el pueblo, además María y Gonzalo cuentan que ya se pueden casar y la alegría pasa a ser doble. Aunque la alegría no dura mucho, pues Francisca niega a Mariana y Nicolás el permiso para marcharse de luna de miel. Discuten. Mariana la manda a paseo; se irá quiera Francisca o no, y renuncian al trabajo.

Aurora no quiere ver a Conrado. Confiesa a Candela que algo se la ha roto por dentro. Conrado pide ayuda para reconciliarse con Aurora. María tiene una idea. Mientras, Alicia no se ha marchado. Le pide a Conrado que la acompañe. Necesita darle algo antes de marchar. Justo sucede que Aurora busca a Conrado y Alfonso, inocente, le dice que lo vio hablando con la secretaria, que no es otra que Alicia. Cuando ésta le está dando una caja con objetos del pasado aparece Aurora…

Francisca deja claro que Bosco es su prioridad. Bernarda se desespera. ¿De dónde ha salido este tipo? Francisca consuela a Bosco tras la bronca con Bernarda y le promete que lo protegerá siempre.

Tula viene a pedirle explicaciones a Silverio sobre lo que ha hecho con Bosco, tendría que haberlo llevado al Jaral como habían quedado… Se explica lo que pasó en el pasado: Pepa tuvo un segundo bebé que nació después de Aurora cuando Tristán ya le había dado por muerta.