Tras recibir la noticia de la muerte de Gonzalo, María se desmaya. Cuando despierta espera que haya sido un sueño, pero no: Gonzalo ha muerto. Exige verlo pero no le dejan abrir el ataúd pues su enfermedad es muy contagiosa y sería un riesgo para la salud pública.

Fulgencio renueva su pacto de lealtad con Francisca. El juicio contra Aurora queda visto para sentencia tras las conclusiones de los abogados, pero ella ya no tiene ninguna esperanza de un fallo a su favor.

La desolación se extiende también en el Jaral después de que María les haya explicado que Gonzalo ha muerto en Cuba. Tristán, hermano de Aurora, consuela a Aurora y María y les explica las circunstancias de la muerte de Gonzalo.

Matías lucha contra su conciencia, sabiendo que está a punto de traicionar a sus benefactores.

Don Anselmo explica a Raimundo que Gonzalo le dio una carta para María antes de marchar pensando que quizás el viaje sería el último, y cree que debe esperar para entregar la carta a María.

Amalia empieza a mostrarse ansiosa por la suerte que habrá corrido Bosco, ausente desde que Inés desapareció también y a duras penas se controla.

A Francisca la noticia de la muerte de Gonzalo no parece afectarle en demasía. En cambio, la llegada de un hijo perdido de Tristán sí le deja sumamente impresionada.