Los ánimos de Puente Viejo andan caldeados con el tema de los constantes ataques de un ánima, haciéndose fuerte cada vez más la teoría de que Tristán anda detrás de todo. Francisca sufrirá un recrudecimiento de sus mareos y sólo Pepa parecerá darse cuenta. Tendrá que llevarla al consultorio médico y después acercará a la señora hasta su casa en calesa.

Francisca, muy intranquila, interroga a Mauricio sobre el secreto que ambos guardan… cada vez está más cerca el conocer toda la verdad sobre el gran secreto de los Montenegro. Entretanto Rosario presiona a Francisca, hay que decir la verdad antes de que ocurran cosas más graves que lamentar.

Soledad se encuentra con Juan, quien lleva del brazo a Enriqueta. La tensión no tarda en estallar entre ellos; ambos tiran a matar.

Raimundo se enfrentará a Sebastián que intentará hacerle recapacitar antes de tirar todo por la borda, pero el padre intenta hacerle comprender que si se doblega al chantaje todo le irá por el mal camino.