Severo llega con el informe de los abogados: han encontrado las pruebas que necesitaban y todo parece estar a favor de Lucas. Y se confirma cuando el abogado trae las buenas nuevas: empecinarse en su inocencia le ha beneficiado, formalmente, se declara a Lucas inocente.

Rosalía está avergonzada por lo mal que se ha portado con Lucas.

Al borde del asalto, Alfonso no puede hacerlo y se marcha avergonzado. Ramiro vuelve solo al pueblo sin aparentemente percatarse de nada. A la vuelta, derrotado de nuevo, Emilia exige la verdad y él por fin confiesa y el dolor estalla en mil pedazos.

Los chicos están preocupados por Alfonso y Emilia. También por Ramiro que no ha dormido en casa.

Melisa cree que Severo va a pedirle matrimonio y quiere compartir su alegría con Candela. Y la confitera por su parte se desahoga con Rosario: está indignada de sólo pensar que Severo se casa con otra.

Bosco y Berta se besan por primera vez.