Se descubre que hay más enfermos con los mismos síntomas que los Buendía, pero no tienen nada que ver con ellos. Aurora y Gonzalo informan a Pedro y toman las primeras medidas para luchar contra la epidemia. Las primeras gestiones no dan resultado alguno. No saben a qué se enfrentan, sólo que es mortal.

El cuerpo de Isidro queda a disposición de las autoridades para que lo examinen con la esperanza de que la autopsia dé luz acerca de la naturaleza de la muerte. Aníbal recibe el apoyo de Emilia y Quintina. Tiene que ser fuerte y seguir viviendo, pero… ¿cómo?

Mauricio sonsaca a Fe sobre Fulgencio cuando uno de sus hombres le trae información urgente. Mauricio informa a Francisca sobre la epidemia. Se entera que Francisca ha llamado a sus abogados y se reúnen sin que él esté presente.

María pide ayuda a Francisca para establecer un campamento para ubicar a los enfermos, pero la señora sólo estaría dispuesta a acogerla. María lo rechaza. Francisca aísla la Casona. Fulgencio no va a ayudar con la epidemia. Tiene otros planes.

Don Anselmo confirma a Raimundo que Francisca hizo la llamada y ayudó a Florencio, el quinto que fue enviado a guerra de Marruecos. El hombre se sorprende gratamente.