La Guardia Civil ha llegado a la conclusión de que la muerte de Águeda fue un accidente. Olmo insinúa que la resolución es de lo más ventajosa para Pepa insinuando que ella está tras la caída de la enfermiza Águeda.

Pepa cuenta a Emilia y a Raimundo que no podrá ayudarles; no tiene acceso a la herencia de su madre hasta la lectura notarial. Emilia y Alfonso comunican a Rosario su intención de marcharse de Puente Viejo en busca de trabajo.

Pepa está muy triste por la perdida de su madre. Mientras, Tristán reconoce que está a gusto con Gregoria. Don Anselmo quiere que Francisca cuente a Pepa y a Tristán la verdad sobre su origen, pues sólo ellos dos saben que en realidad no son hermanos. La Montenegro se niega.

A Paquito le indigna que no le hayan admitido en la cerrajería por ser hijo de Paco “El Portugués”. Llegan los nuevos boticarios. Manuel y María Cristina, una pareja encantadora, que contratan a Paquito para que les enseñe el pueblo.

Juan y Enriqueta no encuentran a nadie que les quiera alquilar un local, y Juan lo necesita como tapadera de sus otros “negocios” de blanqueo de dinero.

Olmo pregunta a Raimundo si cree que Pepa pudo ser capaz de matar a su madre intentando sembrar la sombra de la duda en el tabernero…