Juan y Soledad despiertan después de haber pasado la noche juntos, se prometen que nunca se volverán a separar.

Sebastián decide visitar a su padre, éste le rechaza con dureza le acusa de ser un siervo de Francisca, ahora que incluso vive en su casa. Él accede a salir de casa de su padre diciéndole que cuando quiera estará ahí para escucharle. Virtudes le prestará su apoyo, pronto se acercan y dan rienda suelta a sus sentimientos, no pueden obviar su amor. Se besan apasionadamente, Emilia es testigo.

Los Castañeda engañan a Don Anselmo para que les siga al bosque bajo el engaño de que tiene que dar la extremaunción a un hombre que ha volcado con la calesa. El cura se encontrará con Soledad y Juan dispuestos para casarse.

Francisca sigue sin tener noticias de Soledad y se desespera. Amenaza a Rosario, se vengará si descubre quién la está ayudando.

Bernabé, el marido de la cupletista que anda tirándole los trastos a Hipólito por creerle dueño de una importante publicación, aparece en el colmado dispuesto a poner orden en tanta lujuria, amenaza a la familia con un pistolón.

En la plaza se desata un fuerte jaleo, han detenido al hombre misterioso. Tristán lo reconoce, es su hermano Carlos.