Conrado demuestra a Francisca que ha averiguado que falsificó el informe con el que se cerró la obra de la Casa de Aguas y amenaza con divulgarlo. Francisca, lejos de preocuparse, se ríe de él. Conrado está eufórico: Francisca ha retirado la denuncia.

Esperanza tiene varicela. Está muy malita pero no es grave. A Emilia y Mariana les parece una locura que viajen con la niña enferma. Gonzalo impone cordura: María y la niña no pueden viajar con él. Ha de ir a Cuba él solo. Bosco le desea a Gonzalo, de corazón, buena suerte en su viaje.

Bosco reconoce ante Amalia que está mal. Él le habla de la naturaleza y ella le escucha, embobada. Amalia le dice la verdad: estaba molesta por sentirse parte de un muestrario, pero ahora le cae bien. Las cosas van bien entre los chicos. Francisca y Melchor cierran el “trato”.

Inés llora, desconsolada, sobre los jirones del vestido que ella misma cosió para Bosco.

Emilia y Alfonso están conmovidos por la triste historia del muchacho, que toda la vida ha tenido que hacerse con lo que podía por todo lo que pudiera faltarle al día siguiente, de ahí que hubiera robado. Alfonso está dispuesto a darle otra oportunidad si devuelve lo robado y pide perdón.

Dolores habla mal de Ramona sin saber que la está escuchando: duelo de enemigas. Cada una farda más que la otra y ninguna da su brazo a torcer. Ramona alquila una habitación. Cuando no está Dolores se comporta como una mujer normal.