Severo quiere hundir a Francisca uniéndose con El Jaral: la Montenegro no podrá contra los dos. Severo recibe una llamada que le pone de muy mal humor.

Todos coinciden en que la llegada de Piedad ha sido el bálsamo que ha aliviado el duelo de Aurora, y a Piedad la chica le recuerda a ella misma cuando era joven, además, comprueba, la gente le tiene casi más confianza a ella que al doctor. Aun sí, el coche de Piedad está reparado y se puede ir, pero antes quiere hacerle un regalo.

Aurora entrega a Bosco la parte del Jaral que le corresponde por herencia.

Lucas  tranquiliza a todos respecto al estado de salud del niño: está mejor. Aun así, Bosco le deja las cosas claras a Amalia: no va a ir a Madrid.