Raimundo sufre al encajar la noticia que Bosco y Mauricio dan por cierta: Francisca ha muerto. Raimundo está destrozado. Los más allegados se presentan para presentarle sus respetos, pero lo cierto es que hay mucha gente que no siente en absoluto la muerte de la doña.

Bosco acusa a Severo de haber perdido la razón cuando éste insiste en no creer que Francisca haya muerto. Francisca está encadenada en un frío zulo, pero viva y no muerta como todos menos Severo creen.

Lucas no encuentra nada grave en Onésimo. Vamos,  que el supuesto enfermo no lo es tanto. A la par en el pueblo, un forastero pregunta por Onésimo.

La noticia de la muerte de Francisca llega al pueblo, a la Casa de Comidas y a la Quinta.

Arsenio se trabaja a Carmelo para conseguir que invierta todo su dinero en un negocio en Argentina.

Alguien que no es Lucas manipula unos frascos en el dispensario.