La comitiva fúnebre se retira. Cuando el enterrador se va, llega Jacinta a “despedirse” de su padre.

Francisca no ha dado señales desde que entrara en su despacho arramplando con todo lo que encontraba a su alcance. Fuerzan la entrada y se la encuentran sentada en el suelo, inmóvil, con la mirada perdida. No consiguen hacerla reaccionar. Mandan a buscar a don Pablo que cree que Francisca está mal por el dolor. La mantendrán en observación.

Candela cree que debe volver a su casa pero los chicos lo impiden. Ahora el Jaral es su hogar.

Conrado quiere hablar de negocios y Gonzalo se niega. Conrado entiende que no es buen momento. Aurora promete encargarse de Conrado porque quiere que Gonzalo se centre en encontrar al asesino.

Los chicos cuentan al Alcalde la verdadera historia sobre Ricardo, su principal sospechoso. Localizan la guarida del presunto asesino. Conmoción por lo que han encontrado.