Francisca se muestra asustada y consigue que Severo parezca violento y amenazador, lo que hace que Bosco se alinee aún más con su abuela. El miedo de Francisca ante Severo forma parte de un plan que consigue también que Eulalia se quede.

Mariana aclara que fue ella quien la llamó a Fuensanta, que se esfuerza por ser simpática. Aún así, la fricción entre madre e hijo es manifiesta. Doña Fuensanta le cuenta “su” verdad sobre el origen del odio que le profesa su hijo.

Alfonso informa oficialmente de su separación de Emilia. Apoyado por su hermano, Alfonso le dice la verdad a su madre y le pide que no intervenga.

La rivalidad entre los primos crece a pesar de que Onésimo procura restarle importancia, pero está claro que hace cualquier cosa por conseguir votos, aunque es consciente de que Hipólito le aventaja mucho en cuento intención de voto en el pueblo. Hipólito teme que Gracia lo deje de querer si no gana las elecciones. Ella le jura que eso no pasará.