Fernando no cumple con su parte y reclama públicamente a María y el bebé. Se trasladará con María a su residencia del Pardo para vivir de aquí en adelante en la Madrid con ella. Mariana consigue que Gonzalo entre en razón y renuncie a enfrentarse a Fernando en plena fiesta sacándole muy frustrado de la Casona, a punto de estallar. Una vez a solas, Fernando no se retracta y deja claro a María que no se rendirá. Sin Francisca de por medio, se siente más fuerte.

Aurora pide a su hermano que marche lo días que tenía previsto para evitar un enfrentamiento directo poco inteligente con Fernando. Así, Gonzalo parte a su viaje, pero es interceptado por dos ex presidiarios con malas intenciones.

Aníbal procura que Matilde e Isidro no coincidan a solas. La mujer no dice nada, pero se da cuenta.

Olmo propone a Alfonso y Terence como consejeros de la fundación.

Fulgencio “salva” a Francisca en el último momento cuando la pelea estaba llegando a mayores y parecía que Franciscaiba a perecer. Jesusa huye y Francisca se desmaya por el esfuerzo.