El Marqués y Juan concretan los términos del duelo, Juan lleva todas las de perder. Raimundo cree que Francisca está detrás de la idea del duelo, y  así es, ella quiere que mueran los dos. Para lograrlo coloca Mauricio y otro hombre detrás de los duelitas para matarlos en caso de que fallen.

Ezequiel, el familiar de Tristán, no deja que Pepa vea a Martín. La partera empieza a pensar que no volverá a ver a su hijo.

Raimundo pide que desconvoquen la huelga, Sebastián sigue pensando que su padre hace las cosas por otros motivos, no ve más que despecho amoroso en sus actuaciones.

Dolores necesita de la atención de la partera, hay algo que sólo puede hablar con ella y además sufre un desmayo.

Alberto insiste a Pepa que se case con él como estrategia para recuperar a Martín. El médico le confirma que ha aceptado un puesto en Madrid que le dará renombre y ella ha aprobado el examen de comadrona; cree que con el tiempo esa es la clave para recuperar al pequeño. Pepa empieza a dudar, no sabe qué hacer.