Francisca no confiesa la verdad a Raimundo y terminan enfrentándose por Efrén. Raimundo se encuentra con Águeda y Pepa, que detecta la incomodidad entre los dos. Águeda reconoce ante Pepa que se está enamorada de Raimundo y teme asustarlo.

Raimundo, ante la manipulación de su hijo, presiona a Alfonso y éste da un paso atrás. Que decida la familia… Pero para desesperación de Sebastián, Emilia apoya a Alfonso y se niega a ayudarle económicamente.

Águeda se ve con Francisca para hablar de los chicos y su compromiso comprobando, sorprendida, que no sabe nada. Águeda hace dudar a Olmo sobre la razón por la que Soledad no ha contado nada a Francisca. Francisca interroga a Soledad sobre sus verdaderas intenciones con Olmo Mesía.

Calvario sigue empeñada en manipular a Efrén y Pepa se enfrenta a ella, esta vez con mayor dureza. Pepa se enfrenta a Tristán, avisándole de que está especialmente harta de Calvario. Calvario insiste en ser “amiga” de Pepa y Pepa la manda a paseo, ofendiendo a la monjita.

Rosario reprocha a Juan su cambio de vida y Enriqueta le presiona para alcanzar soluciones y llevar a buen puerto la consecución del permiso de apertura del Casino.

Alfonso, con la ayuda de Paquito, vigila la casa de comidas porque teme que a Juan le pase algo. Es el propio Alfonso quién atrapa al embozado: es Severiano y viene por su hijo.

Calvario está a punto de confesar a don Anselmo el verdadero motivo de su interés por Pepa…