Harto de tantas mentiras, Bosco reacciona a la defensiva. Aurora, en el fondo, lo entiende.

Inés espera una visita con tensión. No sabe quién puede ser. ¡Es Bosco!

Como no han encontrado la tumba de Sol solo se les ocurre que tienen que hablar con el doctor que certificó su muerte. El médico se pone nervioso cuando le abordan. Elude dar información y se escabulle. El inspector y Severo se van para que Carmelo pueda hablar con el médico, "a solas y con calma". Resulta que Sol puede estar viva…

Francisca paga la ropa con la que ha ordenado renovar su vestuario, en un alarde de dispendio, con un talón y exige rapidez y calidad. Un poco más tarde, recibe una llamada incómoda. La mujer le confirma al capataz que ella ha tenido que ver con el asunto de la desaparición de Sol.

Dolores se enfada al descubrir que Gracia no se ha ido del pueblo. Decide comprarle todos los encajes para precipitar su marcha, pero ni por esas lo consigue.