Lucas y Sol tienen un momento de expectativas y felicidad ahora que recién se han reconciliado pareja.

Bosco vuelve al Jaral portando en sus brazos a la difunta Inés. La noticia del fallecimiento de Inés llega a la casa de comidas y se expande como la pólvora, luto total por la muerte de esta joven que tenía toda la felicidad a su alcance.

El velatorio se organiza en un desconsolado Jaral que trata de aguantar el tirón en honor a la chiquilla y a Bosco que troca su pena en rabia.

Francisca parece dudar de si asistir o no al entierro de Inés, pero Raimundo se marcha hacia el entierro y no permite que Francisca le acompañe.

Los Castañeda parten hacia el entierro de Inés sin darse cuenta de que alguien vigila a Prado.