Prado huye en cuanto tiene oportunidad, siguiendo los consejos de su madre moribunda. La chica sube al autobús y un amable joven que va junto a ella le recomienda que se duerma, pero cuando lo hace, el chico le roba la cartera.

Carmelo trae de vuelta a Severo en un estado lamentable tras haberse pasado con la bebida. Carmelo intenta que Severo deponga su actitud destructiva, pero es inútil. Severo sigue en sus trece.

La tensión lo hace todo más difícil en El Jaral. Amalia aprovecha para cargar tintas contra Inés. Pedro aconseja a Candela que busque un buen abogado para su sobrina y le dice a Bosco que Inés exige su presencia. A la vez, Amalia le prohíbe que tenga ningún tipo de contacto con ella. Aun así, Bosco se presenta en prisión, pero Inés no consigue convencerle de que la culpable es Amalia. Él no la cree.

Mauricio sufre el verdadero efecto de las "Pastillas Sansón" que los Mirañar les ha vendido: una lujuria que apenas puede contener. Mauricio las devuelve, impresionado por sus efectos, que niega que existan.