Francisca empieza su jugada al ver que Sebastián no trae noticias del dinero robado. Denuncia el robo a la Guardia Civil y Sebastián se da cuenta de que está perdido: al haber dado la cara por los posibles ladrones se ha puesto como principal culpable.

Martín parece haber desaparecido. Tristán y Francisca se preocupan al pensar que Carlos pueda estar detrás del asunto. Por este motivo, deciden mejorar la seguridad de la Casona para evitar que pueda entrar. El niño aparece, pero la tensión generada demuestra el miedo que tiene la familia a lo que Carlos pueda estar tramando.

Mientras, Alberto empieza a rondar las calles de Puente Viejo como o un marido abandonado por Pepa, va haciéndose la víctima allá por donde pasa. Desesperado, invita a Pepa a tomar algo mientras hablan de su marcha y ella acepta. En la cita, Pepa empieza a sentirse mal y cae en un profundo sueño... Alberto la ha drogado y se la lleva al sótano que preparaba para encerrarla en vida.