El Comandante llevaba tiempo esperando el ataque, con lo que consigue dar con Carlos y detenerle antes de que este pueda hacer nada. Tristán irá a verlo a prisión, confesará su crimen y dirá que lo hizo todo por él, para evitar que muriera fusilado.

Por su parte, Doña Eloísa da la cara por Juan y consigue que el chico sea admitido en La Casona. Francisca no puede ocultar la rabia de verse supeditada a las demandas de la duquesa y lo pagará con Mariana y Rosario. Juan pronto cae en el juego de Eloísa, una  mujer de mundo que le impresiona desde el primer momento.

Mientras, Don Anselmo le aconseja a Emilia que siga con sus planes y salga a Madrid en busca de una vida llena de oportunidades. La chica decidirá hacer caso a los consejos del cura y se irá de Puente Viejo.

Pepa aceptará la propuesta de Tristán: se irá de allí con él y el niño. Se acabó su matrimonio y seguir fingiendo. Tristán comunica a su madre su intención de empezar una nueva vida con Pepa. Sin embargo, Francisca intenta hacerle chantaje: si se va se morirá de pena. Al no conseguir nada, Francisca acudirá a Alberto para contarle las infidelidades de su mujer y conseguir impedir la marcha de la pareja. Alberto se enfrentará a Pepa y ella le explicará que los dos serán más felices lejos. Pero él no lo tiene tan claro e intentará suicidarse...

Y, entre tanto, Virtudes le dice adiós a Sebastián pero en la despedida la chica se hace con la combinación de la caja fuerte. Sebastián descubre con horror que han robado el dinero, una fortuna.