Mientras Piti, Ramiro y Palomares realizaban su turno de pesca, algo ha tirado con tanta agresividad del sedal que ha arrastrado a Piti por toda la cubierta y le ha provocado profundas quemaduras en las manos. Está claro que, dada la fuerza del ataque, no se trata de un tiburón ni de un delfín. Según los primeros cálculos que arroja el sónar, se trata de un animal de más de 30 metros.

"Queda una isla en pie y tiene por lo menos 3.000 hectáreas". Eso es lo que ha averiguado Ramiro estudiando con detalle la caja negra del avión que se estrelló. Sin embargo, no han podido recuperar las coordenadas exactas y la ruta que cubría el avión era demasiado amplia. Tardarán años en encontrar la isla, pero el capitán y De la Cuadra deciden no contar ésa parte a la tripulación para no desanimarles. Desafortunadamente, Gamboa ha oído toda la conversación y no tardará en aprovechar la información en su propio beneficio.

Ulises ha decido hacer borrón y cuenta nueva en su relación con Ainhoa. Incluso ha hablado con ella para desearle suerte en su nueva etapa de convivencia con Gamboa. También el capitán está volcado con este asunto. Cree que, dadas las circunstancias, es prácticamente como si su hija se casara. Vilma, por el contrario, no lo ve con tan buenos ojos. No se fía de Gamboa e intentará advertir a su amiga.