A las pocas horas, la gata muere. Doña Asunción culpa a Mateo del fallecimiento de su querida mascota y amenaza con castigar a todo el pueblo retirando sus cuantiosas inversiones en San Martín si Mateo no asume lo que ella considera su responsabilidad.

Carol no se siente a gusto con su cuerpo. Tras dar a luz, no ha conseguido recuperar su figura. Para colmo, en plena euforia sexual, Mario sufre un pinzamiento lumbar, y ella se siente culpable. Carol decide someterse a una estricta dieta, pero es que además pretende que Mario la acompañe en esa difícil empresa.

Elena intenta animar como puede su inexistente vida sexual, mostrándose sexy y sugerente ante Alfredo, pero éste no reacciona a ninguno de sus reclamos. Adriana decide organizar una sesión de tupper sex para ayudar a su amiga, que acaba haciéndose con un vibrador con forma de patito de goma. El problema se presenta cuando Elena pierde el patito.

Nico y David no parecen ponerse de acuerdo con el tipo de local que quieren que sea su nuevo negocio. David desea que siga teniendo la impronta de la taberna de su padre, pero Nico quiere transformarlo totalmente, para convertirlo en un restaurante cosmopolita y moderno.

Lorenzo consigue por fin una cita con Juana: ella le invita a cenar a su casa. El policía se las promete felices, pero Moruba no les deja solos en ningún momento. La “romántica” velada se convierte en una formal cena a tres. Lorenzo ya no sabe cómo quitarse a Moruba de encima.