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Alfredo se siente un fracasado que está de sobra

Alfredo se siente un fracasado que está de sobra

Alfredo se sube a la azotea del Lolita para poner punto y final a lo que considera una vida insignificante llena de fracasos. Don Jose Luis, su tío, intenta evitarlo con una llamada telefónica en la que le reconoce que aunque haya sido muy duro con él, le quiere como a un hijo.

Alfredo se sube a la azotea del Lolita para poner punto y final a lo que considera una vida insignificante llena de fracasos. Don Jose Luis, su tío, intenta evitarlo con una llamada telefónica en la que le reconoce que aunque haya sido muy duro con él, le quiere como a un hijo.

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