Sara busca a Miguel sin éxito para decirle que van a tener un niño. Pero el teniente está fuera todo el día por culpa de un ingrato trabajo que le ha encomendado el capitán. Por la noche, en la imprenta, Sara sufre un brutal ataque del violador.

Todo el pueblo se alegra por la recuperación de Morales, excepto Olmedo que cree son exageradas las alabanzas hacia el agente. Por otro lado, Carranza tiene dudas de continuar su vida de bandolero, quiere irse a América y alejarse del mundo de la violencia.

Carmen, agobiada por su escarceo amoroso con Don Germán, también piensa en la emigración como solución. Álvaro, por su parte, intenta que Antonio firme un acuerdo prenupcial para renunciar a la fortuna de los Montoro.

Pepe no está convencido de seguir su relación con Doña Virtudes y ésta no lo quiere si es un hombre que anda de flor en flor, pues su difunto marido jamás hizo eso.