Sara está fatal porque le ha destrozado la vida a Miguel por ser bandolera, así que Miguel ha decidido dejar la guardia civil, porque para él es incompatible ser cómplice de un delito y seguir llevando el uniforme de la guardia civil.

Mientras tanto, Pepe le dice a La Maña que quiere pasar con ella el resto de sus días y que se quiere casar con ella. Pero La Maña le dice que no puede ser, que no le quiere hacer sufrir. Pepe se siente ofendido y se marcha. Poco después, La Maña va a hablar con Pepe para contarle la razón por la que no se va a casar con él, se está muriendo y no la queda mucho tiempo de vida.

Por otra parte, Sara le dice a Miguel que no debe dejar la guardia civil, y que por eso ha decidido reconsiderar su oferta de marcharse lejos para que él no renuncie a su sueño. Pero Miguel le dice que puede renunciar a ser guardia civil, pero no puede renunciar a ella, así que lo arreglan.