Miguel es incapaz de detener a Sara, pero le dice que no puede amar a alguien que le ha mentido de esa manera. Después, el teniente detiene a Mendoza cuando monta un altercado en la posada. Olmedo le obliga a liberarlo y Miguel toma la decisión de dejar la Guardia Civil. No puede llevar ese uniforme y ser cómplice de la bandolera.

Pepe y la Maña se reencuentran y viven un momento romántico.

Roberto está afectado porque ahora todo el mundo le considera un cacique y a él le cuesta adaptarse a su nueva realidad. Los Pérez se despiden de su casa, en la que Cosme y el Padre Damián celebran una última partida de ajedrez.

Eugenia Montoro regresa por sorpresa al cortijo, contando a Roberto que está totalmente curada.