Sara comprueba como Lola se ha ganado el cariño y la confianza de todo el mundo en Arazana. Como bandolera, la inglesa hace entrega del dinero robado al gobernador a las familias más necesitadas.
Miguel intentará reconquistar de forma burda a Sara, provocando el repudio de la inglesa, que no entiende cómo Miguel es capaz de comportarse de esa manera teniendo mujer e hijo. El teniente, despechado, encontrará consuelo en los brazos de Lola, quien, al fin, consigue arrastrarle hasta el lecho matrimonial para hacer el amor.
Flor se entera de los planes de bautismo y de la boda entre Miguel y Lola, planes que la maestra expone a Sara, que se siente aún más decepcionada, lo que la conduce a un momento de debilidad con Jorge...
La relación entre Jorge y Martina prosigue mediante encuentros sexuales secretos, aunque la cubana empieza a mostrarse celosa sabedora de que su hombre ahora trabaja para Sara.
Los resultados de las prospecciones revelan las escasas cantidades de oro encontradas en las tierras de Roberto, lo que le lleva a pedir un crédito con altos intereses.
Juan Caballero coincide con Doña Violeta, un antiguo amor que ha recalado en Arazana por unos días.
