Olmedo y Álvaro se aprovechan de La Mano Negra para sembrar el caos y el miedo entre los habitantes de Arazana. Fingen que este grupo es el responsable de la quema de las tierras de los Moreno para poner en contra de los anarquistas a todo el pueblo. Olmedo ya tiene la excusa de detener a aquel que quiera, incluido Roberto.

Roberto decide retrasar sus inicios en la política. Quiere quedarse con su familia. Desde Arazana también se puede luchar por la dignidad y los derechos de los campesinos. Ahora lo importante para él es estar cerca de la gente que quiere.

Mientras, Sara y los demás bandoleros planean el momento perfecto para liberar a Carranza. Pero Marcial, aún sabiendo todo lo que su antiguo jefe hizo por él, no lo tiene nada claro. Teme perder a Flor por no dejar de lado su vieja vida.

Por último, Martina pregunta a Eugenia si está realmente segura de querer a Antonio Villa. Intenta, sin éxito, hacerle ver que lo único que siente por él es un deseo sexual. Pero Eugenia, de momento, no se lo traga.