Sara empieza a indagar sobre sus orígenes y pregunta a Damián por las señas de un convento de Río Tinto.  La noticia de que Sara se queda en Arazana y que ha rechazado el compromiso con Albert llega tanto a Roberto como a Miguel. Eugenia consigue convencer a Antonio para ir a dar un paseo. El supuesto ingeniero, por su parte, parece muy interesado en la represión de los jornaleros por parte de Olmedo.

El ayuntamiento recibe unos fondos de parte de la Administración Central. Damián insiste en que deben destinarse a arreglar la iglesia y Cosme a mejorar el pueblo. Albert les propone que se lo jueguen a un partido de fútbol.