La propaganda comunista infiere en las revueltas del Congo recién independizado

Después de varios años de efervescencia nacionalista tras la Segunda Guerra Mundial  el gobierno belga anunció reconocer la independencia del Congo (30 de junio de 1960) tras una mesa de negociaciones en Bruselas.

Los partidos más anticoloniales ganaron las elecciones legislativas y presidenciales dando lugar a la República democrática del Congo. Joseph Kasa-Vubu fue elegido presidente y Patrice Lumumba Primer Ministro.

El nuevo país sufrió varios disturbios internos, y Bélgica intervino para asegurarse de que no se produjera una nacionalización de los recursos naturales. Joseph-Désiré Mobutu, con el apoyo de algunos elementos militares, se apoderó del poder en el Congo, y ordenó el encarcelamiento de Lumumba y Kasa-Vubu. De esta forma les neutralizaría, Mobutu pidió (como podemos ver en el vídeo) las retiradas de las fuerzas de la ONU que protegían a Lubumba.

Mobutu, en una conferencia de prensa, muestra a los informadores la propaganda soviéta distribuida en el Congo con el retrato de kruschev, lo que constituye una prueba más de la intervención comunista en las agitaciones y revueltas del país.

En Leopoldville ( capital y mayor ciudad de la República Democrática del Congo) se decidió la expulsión de los diplomáticos soviéticos y checos en vista de que no respetaban en las decisiones de la ONU de no intervenir en los asuntos internos del país.

A partir de 1980 la corrupción y mala gestión del régimen de Mobutu arrojaron al Congo en la miseria y la guerra civil. Después de 2005, Bélgica se esforzó por ayudar a la nueva República Democrática del Congo en su marcha hacia una verdadera democracia.