Rosa le ruega  a Tomás que se vaya con ella a Zaragoza, ya quele han ofrecido un buen trabajo y no quiere perder la oportunidad. Pero éste grita reprochando que no quiere saber nada de ella.

Sofía feliz por la recuperación de su novio Guillermo, pero este al despertar no logra reconocerla. Al parecer no recuerda nada de lo que le pasó, ni siquiera que ella es su novia...

El sargento, alegre por la pérdida de memoria de su hijo Guillermo, se dirige de inmediato a la celda de Eladio, informándole de que fue lo mejor que le pudo haber ocurrido, para ver si de una vez por todas Guillermo se olvida del robo de las joyas.