Cristóbal, el hijo de Elsa la mendiga acusada del asesinato del sereno, pide asistencia legal a Arturo. A éste y a Guillermo les resulta difícil entender cómo Elsa, una mujer de buena familia, renunció a su posición tras la muerte de su marido y abandonó a su hijo. Aunque le ofrecen buenas palabras, ni Guillermo ni Arturo están convencidos de hacerse cargo del caso.

El altercado entre Ignacio y Mauro le provoca a Inés una fuerte migraña. Pía explica a Ignacio que estos dolores de cabeza de Inés son recurrentes desde el accidente en el que murieron sus padres. Mauro acaba su borrachera en los brazos maternales de Carmen, a la que confiesa sus muchas cuitas.  Vicente encuentra la ocasión de vengarse de Eusebio cuando se entera de las andanzas extracadémicas de su sobrino.