Bejarano quiere detener a Alicia y hacerla hablar, Martín cree que Fernando Solís podría ser uno de los implicados en el fracaso de la jornada “internacional” y propone una táctica más sofisticada que pasa por darle un éxito judicial a Alicia y detener no solo a la pareja, si no a la cúpula del partido.

Inés y Bonilla se encargan de alejar del despacho a Guillermo y Uriarte para que Inés y Alicia, puedan buscar el dato sobre el paradero de Carmen.  Cuando Héctor está empezando a declararse culpable para salvar a Asunción de torturas y vejaciones, llega Inés con una prueba exculpatoria.

Tomás quedó muy impactado por la visita a Roberta ya que la encontró muy fría y distante, aunque había miedo en sus ojos. Tomás está dispuesto a salvarla como sea e irse con ella bien lejos. Mauro le anima y ayudará a volver a verla cuando el marido esté fuera. Esta vez es peor que la anterior porque ella no quiere que la salve de nada y acaba confesando que no le quiere. Pelayo se siente feliz cuando ve aparecer a Amparo pero ella ha ido para recuperar la emisora y despedirse porque se marcha de Madrid. Pelayo reacciona con hostilidad hasta que ella insiste en saber el motivo y él confiesa que se ha enamorado de ella.