Los médicos operan a Aquilino y consiguen salvarle la vida, pero esta buena noticia se verá ensombrecida por un secreto que sale a la luz: Ismael Blasco es hijo de Aquilino.
La brecha entre Jorge y Laura se hace más profunda.
Bonilla, angustiado porque el marqués le pueda quitar al pequeño Héctor, pide ayuda a Arratia para luchar contra él.
Doña Elvira presiona a Américo para que su relación continúe. Américo, agobiado, le cuenta toda la verdad a su padre.