Inés va a iniciar la exposición de la defensa, pero contrariamente a lo pactado, es Arturo quien acaba tomando la palabra. Ella oculta su desconcierto y es Pía quien recrimina a Arturo su poco claro proceder con Inés. Él la ataca acusándola de querer que Inés asuma sus expectativas, muy diferentes a las de ella. Las implacables normas de Eusebio provocan que Mauro se vaya de casa a pesar de las súplicas de Josefina. Compartirá habitación con Tomás hasta que logre dinero pero la editorial a la que han enviado su tebeo rechaza publicarlo tal como está y les sugiere cambios. Cuando todo parece perdido, Mauro lanza la idea de autopublicarse.

Emilia propone a Vicente que cambien de estrategia con Eusebio y llama a Josefina, muy conciliadora. Marcelino está muy preocupado por lo que pasa en la parroquia. Parece ser que el sacristán impidió  que entrase la policía en la iglesia para apresar a un ladrón que se refugió allí.