Laura pide a Julián que vaya al convite que ha organizado llevando unos elegantes gemelos que ella le regaló. Julián intenta recuperarlos pues sabe que uno de sus amantes se los robó. Por su parte, Ismael se niega a ir sin Cristina a la celebración de su hermana.
Paco sufre pesadillas con los cadáveres que tiene que fotografiar en su nuevo trabajo y no sabe si podrá continuar desempeñando tal labor.
Aquilino se reúne con Cristina y le da un ultimátum: tiene 24 horas para marcharse de Madrid y salir de la vida de Ismael.