El matrimonio de Marcelino y Manolita parece a punto de irse al traste. Será Maruxa quien se encargará de solucionar el entuerto.

Serafina, dándose cuenta de que se está enamorando de Paco, decide dejar el piso de los Díaz junto a su hija Lucía, pues no quiere problemas.

Víctor contacta telefónicamente con el Turco para aceptar un misterioso encargo que rechazó anteriormente. De esta manera, conseguirá el dinero para sobornar al censor y reabrir el Café.

Ismael presenta a Cristina como su novia ante su madre y su hermana.