Tomás y Mauro ahogan sus penas en alcohol hasta altas horas de la madrugada en Le Ciel. Tomás se fija en Violette pero le informan que está “reservada” para otro cliente. Inés, alterada por su enfrentamiento con Martín, se desahoga con Pía y sufre un mareo por la debilidad: no ha comido nada en todo el día. Aunque Josefina intenta cubrirlo, Eusebio sabe que su hijo llegó a casa a altas horas de la noche y borracho. A pesar de la resaca, Mauro se levanta dispuesto a ir a trabajar. Inocencia trata de cubrir a su ayudante que resulta ser un desastre y Belén le sigue el juego hasta que Inocencia no puede más y la despide. Marcelino se siente decepcionado con su equipo, que se rebela contra él. Alguien lanza un balonazo contra El Asturiano, golpeando a Marcelino en la cabeza.