Hoy es la víspera de la primera sesión del juicio. Inés trata de animar a Cristóbal pero no puede impedir que arremeta contra el fiscal por pedir la pena de muerte de su madre y Martín culpabiliza a Inés de ello. Para remate del día, Inés recibe el fogonazo de unos fotógrafos que invaden el bufete. Carmen tiene que convencer a Violette de que no va a pasarle nada con Ramiro Pardo y sorprende a Arturo ofreciéndole una documentación que pone en evidencia la falta de escrúpulos de Martín. Arturo la rompe, no quiere utilizar métodos indignos como los de su rival.  La prueba que Felisa debe pasar  para trabajar en el hostal resulta mucho más difícil de lo que es esperaba a causa de la actitud hostil de Inocencia, que encuentra pegas en todo lo que Felisa hace. Un inesperada lumbalgia hace que la mujer se rompa y le pida ayuda.