Valeria descubre un desgarro y la falta de un botón en el chaleco de Rubén donde colgaba el reloj desaparecido. Se especula acerca de la posibilidad de un asesinato y Elena, nombra a Diego como sospechoso. Valeria le defiende intensamente, pero quiere que se distancien.

Bonilla consigue manipular a la falsa arqueóloga y lograr que la detengan junto a sus dos cómplices. Asunción no se alegra por ello, porque eso no le devuelve a Héctor, sano y salvo.

Belén tiene que limpiar a conciencia el hostal porque espera una inspección debido a una denuncia. Manolita no puede ayudarla y le recomienda a Pruden. Esta se presenta con su hija, pero solo se queda ella porque no acaba de confiar plenamente en Maite.