Por orden de la cúpula del CIL, Jorge deberá atender un comprometido encargo, que le llevará hasta la caja fuerte de la casa de los Blasco.

Benigna intenta ocultar, ante Fortunato y Elías, que el veterano ex militar ha tocado su acorazado corazón.

En el Café Reyes, Encarna logra convencer a Víctor para que dé una oportunidad a Lupe de subirse al escenario.

Marcelino, temeroso de provocar más intoxicaciones, recupera las botellas vendidas del licor adulterado, sin embargo, el asunto se ha convertido en un problema de salud pública, de graves consecuencias...