Marcelino gana la carrera de camareros gracias a que Nicolás finge que tropieza, por amor a Clara. Ésta, agradecida, lo abraza y Juan, que lo ve, se emborracha y le confiesa que en el pasado se manchó las manos de sangre por su culpa.

Miguel Ayala se disculpa con Leonor por el episodio vivido con el empresario Elorrieta y María, que los escucha, malinterpreta la conversación creyendo que son novios.

Arratia consigue que Benigna consulte una segunda opinión sobre su problema de visión llegando a la conclusión de que si no se opera pronto de cataratas, se quedará ciega para siempre.

Paco está feliz porque consigue trabajo de barrendero en Madrid y Felipe, que compra un regalo para Serafina, se desanima al notar la complicidad de ésta y Paco.