Tomás comprende que Angelines tiene derecho a buscar la felicidad del modo que más le convenga y da luz verde a la relación de su madre con el Julera. Ella se va del barrio a vivir la aventura con su novio. Belén ha decidido acceder al soborno y paga al funcionario corrupto para que arregle los papeles de Daniel. Cuando se entera Daniel le monta una bronca y le aclara que el tipo es un estafador.

A Marcelino le presionan por todas partes para mover el resultado en el último y definitivo partido de su equipo. Aunque parece decidido a no ceder a las presiones su padre le tienta con una suculenta recompensa. Se agrava la crisis de Matilde y Bonilla. Bonilla se despide de Fernando y le agradece que le salvara la vida. Cuando está a punto de salir de Madrid, aparece Alicia. Espera un hijo suyo y ha decidido marcharse con él a Francia.