Los asturianos están desesperados ante la detención de Leonor justo el día antes de su boda. Afortunadamente, la intervención in extremis de Martos consigue que la joven sea puesta en libertad.

Toni y Pepa comentan la angustia y la desazón que les produce lo que han hecho. Sin embargo, esta culpabilidad no les hace desistir de su adúltera relación y acaban besándose apasionadamente.

Benigna confunde a un nuevo cliente, Mariano Lasalle, con el inspector al que espera; inspector al que Maruxa se ha llevado a su habitación un poco antes.