Belén y Manolita le encargan a los detectives el caso de Dorita

A Diego el plan le está funcionando y se va a hacer supermillonario: la prensa recoge que se espera en breve la confirmación oficial de la autentificación de un cuadro que está siendo estudiado. Para evitar que el propietario exija más dinero, Diego compra el cuadro gastándose hasta su último céntimo.

Méndez lamenta el negocio perdido del cuadro, pero no quiere saber del asunto; por el contrario, Augusto sí parece dispuesto a robarlo.

Manolita no quiere contarle a sus hijos que está embarazada hasta que ella misma no se haga a la idea y desee al hijo que viene. Leonor se entera y le sorprende lo que cree desnaturalización de su madre. Marcelino la convence de que todos los hermanos han sido hijos deseados. Al tiempo, el ginecólogo recomienda reposo a Manolita.

Belén y Manolita le encargan a los detectives el caso de Dorita. Al tiempo, Belén se compromete afectivamente con Dorita: le promete ser como su madre y llevarla lejos de allí, donde pueda olvidar todo.

Pilar está avergonzada por haber posado desnuda pero no se lo quiere contar a Valeria.