Belén intenta contratar a Felisa

Arturo manda a descansar a Inés, obsesionada con el caso de Elsa, y en el Ateneo tiene un furibundo encuentro con Martín. Mauro la defiende, aunque sin mucho éxito. Josefina reprocha a su marido que haya apretado tanto las tuercas a su hijo, ahora lo tiene molido en la cama. Eusebio promete suavizar el trabajo de Mauro si ve que este finalmente cumple. Mauro, una vez se ha recuperado un poco, va en busca de su amigo Tomás para guiar la ruta del Madrid Asesino, pero llega tarde y descubre que Tomás ha tenido un ataque de pánico y se ha tenido que ocupar Pelayo. Para postres, el proyecto de publicar El Capitán Hidalgo es rechazado por una editorial de Barcelona. Manolita resuelve el problema de los zapatos de Pedrito comprando unos ella pero diciendo que son de Marcelino y que no le vienen bien.