'A por tabaco' por @gerardotc

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GERARDO TECÉ COMENTA LOS CAPÍTULO DE LA SEGUNDA TEMPORADA

'A por tabaco' por @gerardotc

En el penúltimo capítulo de Allí Abajo, Carmen busca a su madre tras 30 años sin saber nada de ella. Voy a los Celtas Cortos, dijo un día al salir de casa. ¿Vas a un concierto, mamá?, preguntó Carmen. No, a por tabaco, respondió y nunca más se supo. Por @gerardotc

La muchacha se va a casar y quiere que en su boda esté presente esa figura materna que, aunque de manera un poco forzada por las tres décadas fuera, juegue el papel de “Ay mi niña, que se me casa, que ya es mayor y se va del EJEM del nido”. Algún invitado a la boda la miraría en plan “y esta señora quién es”, pero la mayoría, conocedores de la historia y el reencuentro, harían la vista gorda con tal de no romper la magia del momento. Forzado pero normal.

Carmen hizo lo que hacemos todos cuando queremos encontrar a alguien: tirar del típico amigo que curra en los juzgados al que no le importa arriesgarse a una pena de 5 años de cárcel por vulnerar la ley de protección de datos, y con la lista de nombres y direcciones que nos ha dado, bajo el brazo, ir llamando de puerta en puerta.

Carmen buscaba a una mujer de unos 60 años que debía parecerse a ella, por tanto no podía ser la primera Eva a la que llamó a la puerta, negra de piel según la foto que le mostraba su viudo. Vaya por dios, lo celebraba Carmen, no por racismo sino por lo huérfano del asunto.

La segunda Eva de las tres con el mismo apellido y nacida el mismo día del mismo año, desde la cárcel decía ser su madre o incluso lateral derecho del Levante club de fútbol por el par de euros que Carmen tenía en la cartera. Descartada.

Carmen hizo lo que hacemos todos cuando queremos encontrar a alguien: tirar del típico amigo que curra en los juzgados

Aunque Carmen no lo sepa porque no se atrevió a llamar a la última puerta, la tercera opción de madre es hoy día un hombre, lo normal si fumaba Celtas Cortos en la época. Exhausta por la búsqueda, Carmen suspiraba asomada a su ventana con un extraño cosquilleo. Un momento melancólico roto por un brusco “¿y a ti qué te pasa shosho?” proveniente del piso de arriba. Es Luci (Carmina Barrios) señora rubia de unos 60 años y ojos claros como Carmen. “Nada, Luci, cosas mías”.

En el próximo capítulo, mejor y más almodovariano.

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