Feria de abril. Guía práctica.

Publicidad

'AQUÍ ABAJO' CON GERARDO TECÉ | CAPÍTULO 6

Feria de abril. Guía práctica

@gerardotc , Modelo y actriz. Ser humano y mejor persona. Comenta el sexto capítulo de 'Allí Abajo'.

Y la cuadrilla de Iñaki llegó a la Feria de Abril. Y llegó como llega a la playa un niño que nunca ha visto el mar. O visto de otra forma, como una vaca que va al matadero. Para facilitar el proceso de inmersión de un vasco en un entorno culturalmente impactante como la feria de abril, quizá no esté de más una guía con conceptos básicos como los que a continuación detallo:

Alumbrao: Es el origen de todo, como el Big Bang del pescaíto frito. Es el momento en el que el ayuntamiento se gasta medio presupuesto municipal en encender bombillas suficientes como para atraer a mosquitos de otras galaxias y dar así por inaugurada la feria de abril. Hasta aquí lo entenderéis bien, porque las cosas se iluminan con luces de toda la vida, en Sevilla y en Zarautz, digo yo.

La Portada: Representa la entrada a la feria, aunque a la feria se puede entrar por cualquier lado. Es una estructura de hierro pero no, no la hace Chillida. Es tradición que cada año sean los amigos del primo de un conocido del alcalde de turno los encargados de tirarse varios meses cobrando por levantar la estructura. Una estructura nueva cada año, que a mí todos los años me parece la misma. Es el sitio donde hay que quedar con alguien en la feria o si te has perdido. “No os encuentro, dónde estáis? No sé, en una calle con casetas. ¿Dónde nos vemos? En la portada, que allí no habrá nadie”. Este sería el protocolo de actuación adecuado.

Las casetas: Son como un caserío de Getxo pero que se monta y se desmonta. Más funcional, vaya. Las casetas son la unidad básica de medida de la Feria de Abril. Se estima que hay unas mil pero nadie las ha contado. Fueron la antesala de la burbuja inmobiliaria. La principal característica de las casetas es que dentro de ellas está la diversión y que no se puede entrar en ellas porque son de otro que a ti no te ha invitado. Cuando esto ocurre uno se va a las casetas municipales que están llenas de guiris y de canis. Un guiri es como cuando uno de La Rioja va de visita a Euskadi, pero en nuestro caso nos vienen rubios y con una pinta de cerveza en la mano. Un cani es más difícil de explicar. A ver. Si a Sergio Ramos no se le hubiese dado bien lo del balón estaría en las casetas municipal pidiéndote un hielo y un cigarro.

La Calle del Infierno: Es el lugar de donde vienen los canis. De hecho creo que nacen allí entre los motores generadores, pero para el siguiente capítulo lo miro bien, que ahora no estoy seguro. En la Calle del Infierno básicamente hay niños montando en las atracciones y canis de todas las edades peleándose a navajazos. Lo de infierno no sé de dónde viene exactamente. Las atracciones son lo que vosotros en Euskadi llamáis los Katxarritos: el látigo, la noria, la caída libre… A la Calle del Infierno sólo vas en momentos puntuales de tu vida, como por ejemplo cuando alguien te obliga.

El Rebujito: Es lo que hace soportables a la Calle del Infierno, los canis, los porteros que no te dejan entrar a las casetas o los mil millones de japoneses fotografiando canis. Es nuestro txakolí durante esa semana que dura la feria. El rebujito es mezcla de manzanilla y Seven Up. No sé desde qué año existe el Seven Up, pero seguro que la feria es unos cien años más antigua que el Seven Up y aún así ya bebían rebujito entonces. Lo sé. Las cuentas no salen. No sé cómo lo hacían, pero lo hacían. A mí no me preguntéis, que esto es una puñetera guía, no la Wikipedia.

La vuelta a casa en autobús, metro o en taxi: A pesar de lo que se piensa fuera, hay alguna gente en Sevilla que no se desplaza en coche de caballos al igual que en Bilbao hay algunas personas que usan vehículos distintos a la gabarra. Bien. Esas personas que, por circunstancias de la vida, no usan coche de caballos suelen volver a casa en taxi o en autobús. Un taxi en feria es como un flotador en un naufragio. Hay pocos y hay bocaos para conseguir uno. Así que el taxi no es una opción, y como dijimos que no tenemos coche de caballos nos queda el autobús. El autobús o el metro. ¿Habéis visto en youtube el vídeo del tren en la India? Buscadlo. He visto en películas de la segunda guerra mundial campos de concentración donde se estaba más a gusto que en un autobús que sale de la feria. De la feria se va uno probablemente andando. Y está bien que sea así para explicar por qué a la feria se sabe cómo llega uno pero no cómo se va de allí.  

 

Publicidad