“1, 2, probando, probando…😗🎤 ”, por Enfermera Saturada

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COMENTANDO EL CAPÍTULO POR @ENFRMRASATURADA

“1, 2, probando, probando…😗🎤 ”, por Enfermera Saturada

Hace unos años, mucho antes de venirme a Sevilla y acabar presentando el currículum en la clínica Las Flores, estuve trabajando como enfermera en el centro de salud de un pequeño pueblo de Galicia. Como era la nueva, me mandaban siempre a hacer las visitas domiciliarias, a mi, que tengo menos sentido de la orientación que Cristobal Colón y me pierdo hasta yendo en línea recta.

Así que no llegaba a América queriendo ir en realidad a las Indias, pero porque me hice amiga del mejor GPS que existe: los vecinos de la comarca. Y cuanto más mayores eran y más achaques tenían, más amigos míos… en realidad, ahora que lo pienso, no se si me explicaban cómo llegar a su casa por pena o para no quedarse sin su revisión. A mi los hombres siempre me han querido por interés.

¿Y sabéis por qué os cuento todo esto?. Pues porque hicimos un pacto no escrito: ellos me transmitían su sabiduría milenaria sobre el mundo del campo y yo les redondeaba a la baja la tensión arterial. Ellos eran así un poco más felices, y yo, que mi concepto de “campo” era el mismo que el de los parisinos, que han decidido llamarle “Campos Elíseos” a algo que no tiene ni césped, pues yo ampliaba mis conocimientos sobre agricultura… por si un día me da por montar un huerto en la rotonda de Urgencias de la clínica.

En aquellos años, además de a plantar lechugas, aprendí que la mejor forma de cazar a un topo es haciéndolo salir de su madriguera. Acorralándolo y asustándolo. Y Carmen, la nueva jefa de la clínica Híspalis, también debió trabajar como enfermera en un centro de salud de algún pueblo en sus inicios… porque ha sabido cazar muy bien a su “topo”, que en realidad ya nos hemos enterado en Las Flores que se llama Dolores. Los mismos que les debe estar causando a Carmen tener que despedirla, porque era su mano derecha.

Cuando ya la tenía acorralada, la ha asustado haciéndole creer que en la Híspalis había más micrófonos ocultos que en el Caso Lezo. Pero Dolores no acababa de confesar sus filtraciones a Trini para que Las Flores siempre fuese un paso por delante… así que tuvo que decirle que iba a culpar a otra enfermera de la Híspalis para que finalmente Dolores confesara. Si es que al final, el topo siempre acaba perdiendo. Lo que desconozco es cómo se va a tomar Trini todo esto… pero lo que sí se, es que los espías y los topos nunca salen bien parados.

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