Gorka, el eterno ex

Diga lo que diga, todavía le guarda rencor a Eva por tirar su relación por la borda. No es que esté celoso de ningún oso panda, pero los dos saben que a la hora de elegir entre su relación y su carrera de zoóloga, Eva eligió lo segundo y le rompió el corazón.

Abogado en un importante bufete, le ha costado años rehacerse del palo, y aunque no está tan enamorado de Mariví como en su día lo estuvo de Eva, intenta convencerse a sí mismo de que con ella puede ser más que razonablemente feliz.

Siempre disfrutó de la compañía de los Navarro y de sus celebraciones familiares, hasta el punto de que todos le tienen mucho cariño y es evidente que piensan (y con dos copas, incluso lo dicen) que Eva la cagó a lo grande al cortar con él.